El otro día fui al mercado con un antojo tremendo de sandía. Como sólo somos dos, pedí un cuarto y para mi sorpresa acabé llevándome casi 4 kilos de sandía. Así que, esta semana voy a estar un poco mono-ingrediente con la sandía.
Además ayer venía a comer mi amigo y mejor ayudante del mundo, David, para ponernos al día sobre el rodaje que tenemos este domingo. Como sé que a él le gusta comer platos que tengan muchas cositas…