Me da mucha pena que las zanahorias naranjas, que al fin y al cabo, son una modificación genética gracias al capricho de la casa real holandesa en el siglo XVI sean las que llenen hoy en día nuestros supermercados y hayamos perdido, hasta el punto de ser súper difíciles de encontrar, las zanahorias de otros colores como las blancas, rojas, violetas o amarillentas. Imagino que es porque no tienen mucha demanda pero ojalá empezáramos a consumirlas más. Además de…