Ahora que empieza el invierno las cremas son una de mis comidas favoritas, son fáciles de preparar y deliciosas. Recuerdo que me horrorizaban cuando era pequeña (ya os anticipo que siempre he tenido una relación complicada con la comida) pero ahora, no pueden faltar en mi menú.
Además son perfectas para llevar a la oficina o para comer sano incluso en esos días que no quieres complicarte la vida.
En este caso me acompaña Caravan Palace.
| Preparación | Cocción | Dificultad |
| 5 min | 25 min | Fácil |
2 personas
INGREDIENTES
- 200 gr de zanahorias (5 o 6 zanahorias medianas)
- 150 gr de boniato (2 boniatos medianos)
- 1 cebolla mediana morada
- 300 gr de agua
- 50 gr de nata para cocinar de almendras (puede ser de avena, soja… la vende en la parte «bio» de Carrefour, Aldi, Alcampo o en muchos herbolarios que tengan sección de alimentación. Si la queréis pedir online, Planeta Huerto tiene mucha variedad)
- 30 gr de aceite virgen extra (yo he usado un aceite ecológico de Málaga)
- Una pizca de sal
- Especias al gusto:
- 1 clavo, 1 semilla de cardamomo
- 1/2 cucharadita de garam masala
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- 1/2 de nuez moscada en polvo.
PREPARACIÓN
- Lava, corta y trocea las zanahorias y el boniato.
- Corta la cebolla en juliana.
- Pon una cazuela a fuego lento con el aceite, añade las especias y remueve un poquito.
- Sofríe en esa mezcla de aceite y especias la cebolla. Hasta que empieza a estar blandita pero ¡ojo! que no se queme porque si no amargará.
- Añade las zanahorias, el boniato, la sal y el agua.
- Déjalo cocer unos 25 minutos a fuego medio.
- Cuando esté listo deja enfriar unos 5 minutos y tritura las verduras hasta que quede la textura deseada.
Yo para hacer las cremas utilizo la Thermomix y me gusta triturar los ingredientes hasta que queden ligeras y suaves, con una textura muy sedosa.
Para adornar la crema he usado un mix de semillas que tiene chía, pipas de girasol y de calabaza y la he acompañado con pan de masa madre de centeno.
Finalmente, prepara la mesa, sirve la crema y ¡a comer!
