Hace muchos años me quedé hipnotizada por la raíz de loto, me parecía preciosa y no la había probado nunca. Era de las primeras veces que visitaba los mercados asiáticos y no dudé ni un momento en llevarme ese ingrediente mágico a casa. Me lo llevé fresco (aunque limpiar y cortar la raíz es más tedioso) y en bolsa ya limpia y congelada. Desde entonces, he hecho raíz de loto muchas veces pero esta es, sin lugar a dudas, la mejor versión de raíz de loto crujiente con aceite picante y lima que he hecho hasta la fecha.

Os voy a contar un poco más sobre la raíz de loto, también llamada Renkon, es un tubérculo que crece en el agua a grandes profundidades. En medicina ayuvérdica se usa seca para preparar infusiones por sus propiedades contra el resfriado… Además se puede comer de mil formas, eso ya os lo iré enseñando 😉

No os asustéis con lo del aceite picante, ademas siempre podéis añadir menos y hacer mitad-mitad con aceite de oliva. Además la lima, el jengibre y la menta aportan frescor al plato. La verdad, estoy muy contenta con esta receta de raíz de loto crujiente porque aunque es muy sencilla, está deliciosa y me apetecía mucho compartirla con vosotros.

Suena You’re In Love with a Psycho de Kasabian, ¿cocinamos?

Preparación Freír / Saltear con la salsaDificultad
35 min20-25 min / 10 minMuy Baja

2 personas (entrante)

INGREDIENTES

  • 400 gr de raíz de loto ya limpia y congelada
  • 50 ml aceite picante casero (link a la receta)
  • 10 ml AOVE
  • 60 ml salsa soja oscura
  • 100 ml sake para cocinar
  • 20 ml mirin
  • 1 cucharadita copos de chile
  • 1 guindilla pequeña
  • Unas hojas de menta chocolatera (podéis usar menta normal, yo tengo plantada en mi balcón esta variedad)
  • 2 cebolletas chinas
  • Zumo de 1/2 lima
  • Ralladura de 1/2 lima
  • 3-4 cm de jengibre fresco rallado
  • Una cucharadita de aceite de sésamo tostado

PREPARACIÓN

  1. Descongelar la raíz de loto, con un papel de cocina secar un poco las rodajas y meterlas a la freidora de aire (con una cucharadita de aceite) durante 20-25 min a 180ºC. Id echándoles un ojo, estarán listas cuando estén doraditas. Si no tenéis freidora de aire podéis freírlas como si fueras unas patatas fritas o meterlas al horno durante el mismo tiempo con un chorrito de aceite. Reservamos.
  2. En un bol mezclamos: el aceite picante, la salsa de soja oscura, el sake para cocinar, el mirin y la cucharadita de copos de chile.
  3. Lavamos y cortamos nuestras cebolletas chinas y reservamos la parte verde.
  4. Ponemos una sartén a fuego medio y echamos todos los ingredientes que hemos anteriormente mezclado en un bol, cuando haya cogido un poquito de temperatura añadimos la cebolleta china y mezclamos bien.
  5. Añadimos nuestras chips de raíz de loto y dejamos que los sabores de la salsa se impregnen bien y que ésta reduzca un poco. Más o menos unos 5 minutos.
  6. Servimos en un plato hondo para no despreciar la salsa.
  7. Añadimos el zumo de 1/2 lima y la ralladura, el jengibre rallado y unos trocitos de una guindilla fresca roja cortada al bies, las hojas de menta chocolatera y una cucharadita de aceite de sésamo tostado.

Si no sabéis dónde comprar algunos de los ingredientes utilizo, os recuerdo que en este post podéis encontrar el listado de tiendas donde yo los consigo, os dejo el link a Mi despensa Japonesa aquí.

¡Hasta la próxima receta!

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